sábado, 2 de junio de 2012

Crepis triasii, una compuesta rupícola

La pequeña compuesta Crepis triasii es un endemismo de Mallorca, Menorca y Cabrera. Su hábitat preferido son las grietas de rocas y peñascos de naturaleza calcárea orientados al norte. Muy raramente crece en terreno llano, siempre en paredes verticales. Sus hojas espatuladas se disponen en una roseta basal.

 Crepis triasii a finales de mayo creciendo en una grieta de una roca calcárea situada en el camino que lleva al Puig de Ses Tres Creus del municipio de Sóller.

Típica roseta basal de Crepis triasii que actúa como una antena parabólica orientada hacia la luz

Dos Crepis triasii en abril creciendo juntas en la misma grieta.

 Las hojas de Crepis triasii están cubiertas de una fina pilosidad más abundante en su cara inferior. Las nerviaciones dibujan un relieve reticulado muy llamativo que facilita la identificación de la planta cuando todavía no tiene flores.

Detalle de los pelos o tricomas. Se aprecia su mayor abundancia en el dorso de las hojas.

Crepis triasii en una roca completamente vertical. Su orientación norte le proporciona un ambiente fresco y sombreado. En el capullo de la izquierda se ven muy bien las pequeñas brácteas dirigidas hacia fuera que rodean el involucro del capítulo floral. Este detalle también es muy útil para su identificación.

Crepis triasii vista de lado. Mientras las hojas se aplican a la superficie rocosa para evitar la luz solar directa, las flores son heliófilas y se disponen sobre largos tallos que se alargan hacia la luz con la intención de lograr que el sol las ilumine. Saben que los insectos polinizadores con su visión ultravioleta sólo las verán si sus pétalos están iluminados.

El número de flores por planta varía mucho, desde dos o tres hasta más de una docena. El amarillo dorado de los pétalos llena de color las superfícies grisáceas de las rocas calcáreas.

Flor y capullo floral vistos de lado con el detalle de las brácteas en la base del involucro.

Flores de Crepis triasii a finales de mayo.

Las flores de la gran família de las Compositae en realidad son inflorescencias formadas por numerosas flores individuales creciendo juntas. Suele haber flores tubuladas sin pétalos en el centro de la inflorescencia y flores liguladas con un gran pétalo en la parte externa (un ejemplo típico son las grandes inflorescencias del girasol). En el caso de la Crepis triasii todas las flores de la inflorescencia son liguladas, todas tienen un gran pétalo amarillo con la punta dentada, cinco estambres soldados por las anteras, un pistilo con el estigma bifurcado y un ovario ínfero.


1 comentario:

  1. Lindas flores, con esos dientes en los extremos de los pétalos. Por estos lares (Lanzarote y Fuerteventura) hay un endemismo pero aún no lo he pillado.
    Saludos

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